A pesar de que compartir tu cama con tus hijos puede ser una experiencia muy especial para una familia, llega un momento en el que todos necesitamos dormir en nuestra propia habitación. Los niños se van haciendo mayores y van queriendo su espacio y los padres, como pareja, también quieren su espacio.
Muchas veces, aunque el niño se sienta seguro y cómodo en la cama con sus padres, el descanso de estos se puede ver afectado. Además, esto también puede afectar la relación de una pareja.
Es entendible que la transición fuera de la cama de los padres pueda ser difícil, por lo que es importante que todo padre tenga una idea de cómo conseguir que sus hijos duerman en su habitación.
Definitivamente es un proceso que requiere paciencia, ya que un niño que no quiere dormir en su habitación puede ser muy persistente. No es una sorpresa que no quiera salir de tu cama o que vaya a entrar en tu habitación a mitad de la noche. Existen ciertos consejos que puedes seguir para hacer más fácil este proceso. De esta forma el cambio no es tan duro para el pequeño.
¿Por dónde empezar?
Para muchos padres, lo más difícil es tomar el primer paso y realmente empezar con este cambio. Una forma de lidiar con esto es saber cuál es la mejor forma de poner en marcha la idea de conseguir que sus hijos duerman en su habitación.
Para empezar, hay que preguntarse si dicha habitación tiene todas las condiciones necesarias e ideales para el descanso de tu hijo. Lo más importante es que el niño se sienta cómodo y a gusto en este nuevo espacio. Para esto, debes asegurarte que la habitación esté oscura y no esté expuesta a ruidos fuertes.
También es de ayuda crear rutinas a la hora de dormir, así existen otras señales consistentes que indican que es momento de descansar. Si ya se tiene una rutina, lo ideal es mantenerla y adaptarla a la nueva habitación.
Lo más importante de todo este proceso es la paciencia.
Es muy probable y esta dentro de lo normal que tu hijo necesite un tiempo para adaptarse a dormir en su habitación, por lo que no debes desesperarte.
¿Cómo preparar la habitación?
Como el niño debe dormir en la habitación, hacer que esta sea lo más atractiva posible es de gran ayuda. Lo ideal es que desde un inicio tu hijo se sienta atraído por este espacio, por lo que incluirlo en el proceso de decoración de la habitación es un buen inicio. Adornar las paredes con personajes o juguetes que le gusten, dejar que escoja la ropa de cama que le agrade, comprar juguetes especialmente para que duerma con ellos en su cama; todas son opciones ideales.
También es de ayuda que tu hijo pase tiempo durante el día en su habitación, bien sea jugando o incluso durmiendo alguna siesta para que se vaya acostumbrando a dormir en su cama solo.
¿A qué edad un niño debe dormir en su habitación?
La edad ideal para que nuestros hijos duerman en su habitación puede variar dependiendo de cada familia. La recomendación inicial es consultar con el pediatra del niño, ya que estará más familiarizado con cada caso individual.
No obstante, la Asociación Americana de Pediatría recomienda que el niño permanezca en la habitación de sus padres por lo menos hasta los 6 meses, aunque idealmente hasta los 12 meses. Por otro lado, un estudio realizado en 2017 demostró que aquellos bebés que dormían en sus habitaciones desde los 4 meses de vida, dormían más que aquellos que compartían habitación con sus padres.
Está probado que los hábitos de sueño establecidos en bebés suelen mantenerse con mayor facilidad durante la infancia, por lo que es importante implementar buenos hábitos lo antes posible.
Señales de que tu hijo está listo para dormir en su habitación
Una de las preocupaciones más comunes es si el niño está listo para dormir en su habitación. A pesar de que cada niño y cada familia es distinta, hay una serie de cosas que te pueden ayudar como padre a determinar que ya es un buen momento para hacer la transición.
- El niño tiene más de 6 meses: ya se mencionó que la edad ideal varía, pero muchos expertos están de acuerdo que después de los 6 meses puede ser un buen momento para considerar hacer la transición.
- El niño se despierta varias veces durante la noche: es común que los niños, en especial los bebés, se despierten durante la noche. Sin embargo, si notas que es muy frecuente y que la razón para despertar no es incomodidad o hambre, puede ser que sea hora de que tu hijo duerma en su habitación. Así esos despertares serán menos frecuentes.
- Los padres no están durmiendo lo suficiente: aunque todos los padres desean lo mejor para sus hijos, también tienen que tomar en cuenta su propio bienestar. Tener a tu hijo durmiendo en tu habitación puede perjudicar tu propio sueño. No dormir las suficientes horas tiene un impacto negativo enorme sobre la calidad de vida, por lo que dejar que tu hijo duerma en su habitación es necesario.
- Están esperando otro bebé: si la familia está a la espera de la llegada de un nuevo integrante, es necesario que el futuro hermano mayor duerma en su propia habitación, ya que el nuevo bebé debe dormir en la habitación de los padres. Tener a más de un niño en la misma habitación contigo va a comprometer el sueño de todos los integrantes de la familia.
¿Este cambio debe ser progresivo o súbito?
Existen distintos métodos para llevar a cabo este cambio. Cada familia debe escoger la técnica que se ajuste mejor a cada niño, ya que cada caso es único. Algunos padres optan por hacer que sus hijos duerman en su habitación poco a poco, alternando noches, permitiendo que el niño se cambie de habitación a mitad de la noche. Por otro lado, otros prefieren que sea un cambio más súbito y rápido, sin tanta flexibilidad.
Muchos padres optan por una técnica que consiste en ayudar a que su hijo se acostumbre a dormir en su cama con la presencia de sus padres cerca y poco a poco irse retirando hasta que lo logren solos. Para esto, se puede usar una silla junto a la cama para que uno de los padres se siente hasta que el niño se duerma. La idea es ir alejando la silla cada día más hasta que se pueda sacar de la habitación y el niño pueda dormir sin la presencia de los padres.
Beneficios de que tus hijos duerman en su propia habitación
Quizás algunos padres pueden tener dudas si lo mejor para sus hijos es que duerman en su propia habitación lo antes posible. Sin embargo, es bueno recordar todos los beneficios que puede ofrecer.
- Ofrece un mejor ambiente para dormir: cómo ya se ha mencionado previamente, al compartir habitación con tus hijos, es muy probable que se vea afectado el sueño de toda la familia. Si hay varias personas en un mismo ambiente, es normal que existan sonidos como ronquidos, movimientos, en especial si hay visitas al baño a mitad de la noche o si no todos tienen el mismo horario para dormir y despertar.
- Aumenta la confianza del niño: muchos niños tienen miedo de dormir en sus habitaciones solos. Acompañarlos mientras concilian el sueño e irse retirando progresivamente les ayudará a superar estos miedos y a fortalecer su confianza.
- Fortalece su independencia: permitir que tus hijos duerman en su habitación ayuda a que se sientan capaces de hacer ciertas cosas solos. También ayuda a que desarrollen sus capacidades para calmarse por sí mismos en caso de ansiedad o miedo.
- Ofrece privacidad: aunque se puede pensar que un niño no necesita privacidad, es necesario permitirles que tengan su propio espacio donde alejarse del ajetreo del día y descansar
¿Qué impacto puede tener que tu hijo siga durmiendo en tu habitación?
Muchos padres piensan que la transición de los niños hacia su propia habitación ocurrirá eventualmente, por lo que no presionan a sus hijos a hacerlo; consideran que lo harán a su tiempo. Sin embargo, hay niños que nunca hacen el cambio y pasan años durmiendo junto a sus padres. Esto puede tener un impacto negativo en toda la familia.
Dormir con los padres de manera permanente puede afectar seriamente la independencia y confianza del niño. Algunos niños no son capaces de acudir a fiestas de pijamas en casas de sus amigos. Por su parte, muchos padres no son capaces de descansar completamente al compartir cama con sus hijos. Asimismo, uno de los mayores impactos que tiene tener a tu hijo en tu habitación es en la relación marital.
¿Qué hacer antes de la hora de dormir?
Es recomendable establecer una rutina para la hora de dormir incluso antes del cambio de habitación, ya que con el tiempo tu hijo va a asociar las actividades de esta rutina con el momento de acostarse a descansar sin importar el lugar.
Dentro de las actividades recomendables está un baño con agua tibia, la rutina de higiene dental y una opción muy popular es leerle un cuento para dormir en su propia cama. Algunos padres también optan por un poco de música relajante de fondo.
Es aconsejable permitir que los niños tengan cierto control sobre algunas cosas para así sentirse incluidos en esta rutina y hacer que el hecho de ir a su propia habitación sea ameno. Para ello puede permitir que él seleccione el cuento de la noche, que escoja los juguetes que quiere llevarse a la cama e incluso dejar que desde un inicio elija la ropa de cama. Así puede sentirse más conectado con todo el proceso de irse a dormir.
¿Qué hacer cuando tu hijo llegue a tu habitación a mitad de la noche?
Una vez apagadas las luces, es de esperar llantos y berrinches. Llegado el momento, hay que ser firme con que el niño debe dormir en su habitación. Se debe hablar para tranquilizarlo, asegurar que todo estará bien, pero nunca llegar a negociar o aceptar que regrese a la habitación de los padres.
Es normal que a mitad de la noche despierte y quiera ir a la habitación de los padres, sobre todo si uno de los padres estaba allí cuando el niño se quedó dormido y ahora ha desaparecido. En ese caso simplemente hay que acompañar al niño de regreso a su cama de una forma calmada. Esto puede ocurrir varias veces en una sola noche, por lo que hay que ser paciente pero firme.
¿Cómo lidiar con berrinches cuando el niño no quiera dormir en su habitación?
Es normal que los niños hagan berrinches cuando no consiguen lo que quieren. Lo importante en este caso es que hacer el cambio de habitación no es negociable y no se deben hacer concesiones.
Cómo se debe hacer con cualquier berrinche, no se debe perder la calma. Siempre es una buena idea intentar distraer al niño, en especial si esto ocurre a mitad de la noche. Podría ser de ayuda ofrecer leer un cuento para dormir o acompañar por un tiempo al niño en su habitación, pero siempre recordar que la idea es que permanezca allí.
Una vez que el niño se haya calmado, intentar explicarle la situación y recordarle las nuevas reglas de esta etapa es necesario.
¿Qué hacer la mañana siguiente?
Muchos expertos hacen énfasis en que este no es un proceso que se da exclusivamente en la noche a la hora de dormir. Es importante que al día siguiente se le diga al niño lo que hizo bien la noche anterior. De esta manera se siente apoyado. Este proceso va creando asociaciones positivas.
Algunos padres, por ejemplo, usan un calendario y por cada noche que el niño duerme en su habitación, se identifica ese día con una estrella o algo similar. De esta manera el niño puede sentirse impulsado a seguir recibiendo las estrellas en el calendario.
También es necesario compartir con el niño durante el día y prestarle atención. Gracias a esto, no sentirá como que ya no es tomado en cuenta por dormir en otra habitación. Es vital que tus hijos entiendan que es cuestión de una nueva regla, no que ya no son queridos ni nada similar.
¿Qué hacer en caso de que tu hijo tenga miedo de dormir en su habitación?
Una de las principales razones por las que muchos niños no quieren dormir en su habitación es porque tienen miedo. Aunque los miedos de tus hijos puedan parecer ilógicos e irracionales, hay que darles importancia y ayudarlos a confrontarlos. Para ello, lo mejor es hablar con ellos, ayudarlos a identificarlos y buscar una manera de que dejen atrás ese miedo.
Cada familia puede escoger una estrategia distinta. Si por ejemplo el niño le tiene miedo a los monstruos, hay padres que optan por convertir la situación en un juego y crear pociones o hechizos que mantendrán alejados a los monstruos. Otros son más prácticos y simplemente explican que los monstruos no son reales. Sea cual sea la estrategia, lo importante es que el niño se sienta seguro al dormir solo.
¿Qué hacer si tu hijo se niega a dormir en su habitación?
Conseguir que nuestros hijos duerman en su habitación puede ser difícil y es de esperar que los niños se resistan. Como cada niño es diferente, algunos pueden resistirse más al cambio que otros.
Lo primero que se debe hacer es determinar si existe algún problema. Quizás la hora de dormir no es lo suficientemente relajante o puede que exista otro cambio importante en su vida, como una mudanza o un nuevo cuidador. También considerar que tal vez el niño no esté lo suficientemente cansado, es posible que las siestas estén afectando su hora de dormir. Son muchos los factores que pueden influir.
Si alguno de dichos factores está afectando el sueño de tu hijo, hay que corregirlo. Es importante tener una rutina para dormir consistente. Si realmente no hay ningún problema y simplemente el niño es reacio al cambio, hay que mantenerse firme, explicarle al niño y tener mucha paciencia.
Consejos para conseguir que nuestros hijos duerman en su habitación
Algunos consejos y sugerencias pueden ayudar a marcar la diferencia a la hora de conseguir que nuestros hijos duerman en su habitación. Es posible que no hayas tomado en cuenta pequeños detalles que pueden marcar la diferencia.
- Escoge la hora adecuada para la cena: una buena comida en el momento adecuado eliminará la excusa que ponen muchos niños diciendo que están hambrientos al momento de dormir. Lo mejor es cenar 3 horas antes de irse a la cama.
- Usa la cama exclusivamente para dormir: es bueno evitar que los niños jueguen o hagan otras actividades en su cama, ya que crea una asociación en el cerebro de que ese es un buen lugar para hacer cosas distintas a dormir.
- Mantenerlos activos durante el día: si durante el día los niños están activos, al momento de dormir es más fácil que concilien el sueño más rápido y permanezcan dormidos durante la noche.
- Limitar el uso de pantallas: limitar el uso de pantallas que emiten luz azul como televisores es de ayuda, ya que esta luz estimula al cerebro y lo mantienen activo, por lo que es recomendable evitar que el niño esté expuesto a ella momentos antes de dormir.
Resumen Final
Aunque sería ideal, ser padre no incluye un manual de instrucciones donde te puedan indicar qué hacer en cada etapa de la vida de tus hijos. Es trabajo de cada familia intentar navegar de la mejor forma posible cada momento y decisión difícil. Conseguir que nuestros hijos duerman en su habitación es un reto para la mayoría de los padres, por lo que buscar información y consejos es recomendable.
Al momento de tomar la decisión de que nuestros hijos duerman en su habitación, hay que tomar en cuenta la edad y la forma en la que se hará. Es necesario saber que será difícil, que traerá consigo lágrimas y protestas, pero que es normal y eventualmente van a superar esa difícil etapa.
Siempre hay que recordar que el bienestar de los niños es lo primero y que este importante cambio es una parte normal de su vida y ayudará a que todos en la familia duerman mejor.