Todas las personas se pueden beneficiar enormemente de una buena noche de descanso, pero los niños particularmente dependen de la calidad de sueño para un buen crecimiento y desarrollo. De hecho, los niños necesitan dormir más que los adultos. Como el sueño juega un papel tan importante en la vida de nuestros hijos, es importante hacer todo lo posible por hacer que las condiciones de sueño sean óptimas y un colchón usado puede interponerse con eso.
A pesar de que puede parecer la opción más económica y práctica, nuestros hijos no deben tener un colchón usado. Durante el primer año de vida un niño pasa la mayor parte del tiempo durmiendo, por lo que un colchón seguro y cómodo es necesario. El uso y el tiempo deterioran el colchón y por ende, no cumplen su trabajo de la mejor manera.
Es entendible que económicamente comprar un colchón nuevo no sea fácil, pero definitivamente los beneficios superan los riesgos cuando se habla de la salud y el bienestar de un niño.
¿Por qué no es bueno que nuestros hijos tengan un colchón usado?
A pesar de que en muchas familias es una práctica común que al comprar un colchón nuevo, se le dé el usado a otro integrante, esto puede ser peligroso. Para empezar, existe una razón por la cual se ha tomado la decisión de reemplazar el colchón viejo por uno nuevo.
Uno de los principales motivos por los que se cambia de colchón es porque este ha perdido firmeza y no ofrece apoyo, haciéndolo incómodo. Si un niño tiene un colchón usado incómodo es muy posible que en las noches no descanse adecuadamente.
Es probable que si el colchón usado era de un adulto, al usarlo un niño no se note tanto la pérdida de firmeza. Esto es debido a que los adultos son más grandes y pesados que los niños. No obstante, esto es transitorio, eventualmente el niño también notará que el colchón no ofrece el apoyo adecuado. Los colchones tienen unos cuantos años de vida útil con respecto a su firmeza. Un colchón muy blando traerá como consecuencias dolores de espalda y noche sin descanso.
¿Los colchones usados son seguros para nuestros hijos?
Uno de los grandes problemas con los colchones usados para nuestros hijos es que no garantiza seguridad. En muchas ocasiones es posible que ni siquiera se sepa quien durmió antes en dicho colchón o qué tan limpio era mantenido. Mientras el niño sea más pequeño, mayor es el riesgo.
Estudios han demostrado que los colchones usados tenían mayor riesgo de causar heridas por cremalleras rotas, de ser demasiado suaves para bebés recién nacidos y de que existan espacios entre las cunas y el colchón. Además, los investigadores encontraron que existe mayor proporción de síndrome de muerte súbita del lactante en niños que duermen en colchones usados.
¿Por qué no darle a nuestros hijos un colchón usado?
Existen múltiples razones por las cuales no se recomienda que nuestros hijos tengan un colchón usado. Entre ellas destacan las siguientes:
- No durará mucho: la vida útil de un colchón promedio es aproximadamente 8 años desde su compra. Si le das a tu hijo un colchón que ya ha sido usado, es posible que no se sepa cuánto tiempo de uso le puede quedar. Aunque inicialmente sea más económico, comprar un reemplazo al poco tiempo será costoso.
- Puede que tenga huéspedes indeseados: eventualmente, todos los colchones terminan acumulando polvo. La mayor parte de este está hecho de piel muerta de los usuarios. Esto predispone a los ácaros a vivir en el colchón. Como son microscópicos y se encuentran en el centro del colchón, no se pueden ver.
- El polvo genera alergias: el polvo no solo atrae a los ácaros, también puede desencadenar reacciones alérgicas, especialmente en personas sensibles. Si tus hijos sufren de asma o alguna otra condición respiratoria o de la piel, como eczema, el polvo de un colchón usado puede empeorar esas afecciones.
- No va a tener garantía: al ser un colchón usado, lo más probable es que la garantía del fabricante esté vencida o no tenga validez por no ser el comprador original.
¿Los colchones usados están limpios?
Nuestros hijos no deben tener colchones usados porque la higiene es un tema fundamental. Al adquirir un colchón usado, también estás adquiriendo todo lo que hay acumulado en su interior en el tiempo. Dependiendo de qué tan viejo sea puede tener entre 10.000 y 10 millones de ácaros y sus desperdicios.
Adicionalmente es posible que no sepas en qué condiciones fue usado el colchón la primera vez, si tenía cubrecolchón, si el niño que lo usó anteriormente mojaba con frecuencia la cama, si había fumadores en casa, con qué frecuencia era limpiado. Todos estos factores influyen en la higiene del colchón y su duración.
¿Los colchones usados cumplen con los estándares actuales?
Otro de los motivos por lo que nuestros hijos no deben tener un colchón usado es que existe la posibilidad que dicho colchón no cumpla con los estándares de calidad actuales. Si el colchón tiene muchos años, no tendrá certificaciones vigentes y si se llegase a presentar cualquier problema con el colchón, el comprador es el único responsable.
Si deseas que tu hijo duerma de forma segura es importante que no tenga un colchón usado; debe tener un colchón nuevo que cumpla con todos los estándares de seguridad del momento. Puede que no suene tan serio, pero en los últimos años se han realizado muchos cambios en esta área, como diseños que se ajustan mejor a la ergonomía del niño.
Asimismo, los colchones actuales pueden tener materiales especiales como retardantes de llamas. Es posible que un colchón usado no cuente con estos materiales o que si los tiene, ya no estén en su estado óptimo.
¿Qué hacer con un colchón usado?
Es posible que estuvieras pensando en darle un colchón usado a tus hijos porque se compró uno nuevo recientemente y no sabías qué hacer con el anterior. En vista de que ya sabes que nuestros hijos no deben tener un colchón usado, hay varias opciones.
Una de las primeras opciones es donarlo. A pesar de que tus hijos no lo deben usar, si el colchón está en buenas condiciones puedes donarlo para personas que realmente lo necesitan. Si el colchón está infestado con alguna plaga, está roto o los muelles no sirven, tiene agujeros o manchas, no debes darlo en donación.
Si el colchón usado no puede ser utilizado, el reciclaje es una buena opción. Entre el 80 y 90% de los colchones pueden ser separados en partes y reciclados. Hay quienes optan por reutilizar partes del colchón en casa, ya que puede usarse para jardinería. Si ninguna de estas opciones es posible, siempre está la alternativa de simplemente tirar el colchón a un punto limpio.
Alternativas para no darle un colchón usado a nuestros hijos

A pesar de que una de las razones para comprar colchones es el ahorro, existen maneras de comprar uno para que tu hijo no tenga un colchón usado. Muchas tiendas en línea tienen mejores precios y ofrecen más ofertas. También es posible encontrar colchones nuevos con precios rebajados por no haber sido vendidos en cierto tiempo. Es común encontrar rebajas cuando hay nueva mercancía en camino.
Asimismo, es una buena opción buscar tiendas que ofrezcan colchones a menor precio por estar descontinuados o porque en algún momento fueron usados como exhibición en tienda. Es posible que quizás tengan algún que otro detalle, pero fuera de eso, están en condiciones óptimas. Lo mejor de casos como esos es que muy probablemente el colchón tenga garantía.
Relación entre el colchón usado y el SMSL
La relación entre el colchón usado y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es un tema controversial, pero inevitablemente surge al momento de preguntar por qué nuestros hijos no deben tener un colchón usado. Un estudio en Escocia mostró que existe una asociación válida significativa entre el uso de un colchón usado y el aumento del riesgo de SMSL, especialmente si el colchón proviene de otro hogar.
Una de las teorías que intenta explicar esto es que los colchones tienen ciertos compuestos químicos que al interactuar con hongos que pueden crecer con frecuencia en colchones, liberan gases tóxicos. Las esporas de hongos pueden mantenerse en el colchón, por lo que al ser usado por otro niño, la producción de estos gases empieza más tempranamente. Esta es una teoría que sigue en estudio y no ha sido comprobada pero tampoco refutada.
También hay que recordar que el SMSL es multifactorial y no se conoce del todo sus causas exactas ni sus mecanismos.
¿Qué otras enfermedades puede causar un colchón usado en nuestros hijos?
Nuestros hijos no deben tener un colchón usado porque incluso después de superar la edad de riesgo del SMSL, pueden presentar otras enfermedades. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda sugiere que los bebés que duermen en colchones usados durante su primer año de vida tienen mayor riesgo de sufrir trastornos respiratorios como asma.
Estos bebés tienen mayor riesgo de sufrir de estos trastornos entre los 3.5 y 7 años de edad. Este estudió se basó en más de 800 niños neozelandeses de ascendencia europea. Se cree que esto ocurre debido a que hay mayores niveles de ácaros, endotoxinas y otros gérmenes en el colchón usado.
Si además del colchón se asocian otros factores como tabaquismo de la madre durante el embarazo, asistencia a guarderías, uso de antibióticos, presencia de perros en casa, el riesgo de enfermedades respiratorias es aún mayor.
¿Se puede reusar el colchón si es de un hermano mayor?
Es posible que el colchón usado en cuestión que deseas darle a tu hijo no sea de alguien desconocido o fuera de la familia, sino de su propio hermano mayor. A pesar de que la recomendación es que cada hijo tenga un colchón nuevo, los riesgos asociados a los colchones usados disminuyen cuando provienen del mismo hogar, mas no desaparecen. Siempre depende del estado del colchón. Es importante que esté en buenas condiciones y mantenga su firmeza y limpieza.
A medida que los colchones son usados, se vuelven más blandos y empiezan a mostrar signos de uso que podrían hacerlo inadecuado para un hermano menor, especialmente si el colchón no era de la mejor calidad.
De ser inevitable, ¿qué características debe tener un colchón usado?
Lo primero que se debe mencionar es que al aceptar un colchón usado, lo ideal es que sea de personas conocidas y de confianza; que se tenga la seguridad que el colchón proviene de un hogar limpio. Adicionalmente, es recomendable intentar saber cuándo fue comprado el colchón o cuando fue fabricado. Otras características que debe tener el colchón usado son las siguientes:
- El colchón debe estar limpio: el colchón de nuestros hijo debe ser lavado con frecuencia, especialmente los de niños más pequeños. Lo mejor es tener un cubrecolchón de PVC que facilita su higiene
- El colchón debe ser firme: los doctores recomiendan que los niños, sobre todo los bebés, duerman en una superficie firme. El colchón no puede ser blando, ya que esta característica está relacionada con el SMSL.
- El colchón debe verse como nuevo: si lamentablemente no se puede comprar un colchón nuevo, el usado debe verse en las mejores condiciones. No se debe ver gastado ni roto. Si un colchón ha empezado a dañarse, no se puede utilizar.
- Las condiciones de almacenamiento deben ser óptimas: sería ideal si el colchón usado no fue guardado entre el primer usuario y el siguiente. Esto disminuye el riesgo de humedad. El colchón usado debe ser almacenado en un lugar oscuro, seco, envuelto con una cubierta plástica para prevenir humedecimiento, hongos o cualquier plaga, así como para evitar que se acumule polvo.
¿Cuánto puede durar un colchón?
Como ya se mencionó anteriormente, se estima que un colchón se mantiene en buenas condiciones por 7 a 10 años aproximadamente. La mayoría de los fabricantes recomiendan cambiar de colchón cada 8 años. Sin embargo, existen variables que pueden influir sobre esta duración como la calidad del colchón, los materiales utilizados, el peso de la persona que duerme sobre él, el cuidado que se le da, entre otras.
Al voltear con regularidad un colchón es posible extender su vida útil. También evitará la formación de bultos o partes hundidas. Usar un cubrecolchón también es de ayuda para mantener el colchón en mejor estado por más tiempo.
Si te despiertas con dolores de espalda, rigidez muscular, si das muchas vueltas durante la noche buscando comodidad es posible que sea momento de cambiar el colchón.
¿Cómo cuidar un colchón?
Al igual que otros objetos de nuestro hogar, el colchón necesita ser cuidado. La limpieza regular ayudará a que se conserve por más tiempo. También asegura que se reduce la cantidad de polvo y ácaros que pueden causar alergias.
Para empezar es necesario usar la aspiradora. Es recomendable aspirar cada vez que se cambie la ropa de cama. Las manchas o los derrames de líquido deben ser limpiados inmediatamente. En el mercado existen muchos productos que sirven para remover estas manchas. También existen colchones, como los de Lémur, diseñados para poder limpiarlos en la lavadora cómodamente.
De igual forma es necesario lavar y cambiar las sábanas semanalmente. La ropa de cama acumula sudor y piel muerta que gradualmente puede llegar hasta el colchón.
También es bueno cambiar la posición del colchón y darle vuelta con regularidad. Previene que cualquier bulto o hundimiento se forme. Algunos colchones son de un solo lado, por lo que no se le dará vuelta sino que simplemente se rotará.
El uso de cubrecolchón es clave para el cuidado del colchón. Estos suelen ser a prueba de líquidos, por lo que previene la humedad y la formación de hongos.
¿Cuál es el colchón ideal que deben tener nuestros hijos?

Si ya has descartado la idea de darle un colchón usado a tus hijos, es importante que estés al tanto de cuáles son las características que debe tener un buen colchón nuevo para ellos.
El colchón ideal para un niño debe ser del tamaño adecuado para la edad. Si es para un bebé, debe caber a la perfección en la cuna ya que los espacios entre el colchón y la cuna pueden ser peligrosos.
Como ya se ha dicho reiteradas veces, el colchón debe ser firme. Nuestros hijos no deben tener colchones usados porque pierden la firmeza y eso puede causar incomodidad y hasta puede llegar a ser peligroso. También es recomendable que esté hecho de un material transpirable que permita el paso del aire.
Idealmente los colchones para niños deben ser a prueba de líquidos para facilitar su limpieza a la hora de accidentes. Que el colchón tenga cubrecolchón removible también será útil en esas situaciones. Si el colchón está fabricado con materiales hipoalergénicos es aún mejor.
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Colchón infantil Mety Junior369,00€ – 419,00€
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Colchón infantil Kibo Junior279,00€ – 329,00€
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Colchón de cuna Fara159,00€
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Colchón de cuna Alina219,00€ – 274,00€
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Colchón minicuna Volana mini119,00€ – 264,00€
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Colchón minicuna Kibo mini99,00€ – 192,00€
Resumen Final
Es sabido que tener niños en casa siempre genera gastos constantes y es normal querer buscar ahorrar donde se pueda. Sin embargo, nunca se debe ahorrar a costa del bienestar de los niños. Por este motivo nuestros hijos no deben tener un colchón usado.
Aunque parezca una buena solución y una forma de conservar un poco más de dinero, los riesgos de darle a tus hijos un colchón usado no son despreciables. Esto puede tener un impacto importante en la salud de los niños, especialmente si son bebés. Con el tiempo los colchones acumulan suciedad, pierden su firmeza y se deforman. Todo esto puede comprometer la calidad de sueño de tu hijo, su salud y hasta su vida.
Además, a largo plazo puede resultar más costoso debido a que lo más probable es que debas reemplazar el colchón usado más temprano que tarde. Los colchones pueden parecer caros, pero realmente hay que pensar que es una inversión para la salud y bienestar de tu familia.
Adicionalmente, es recomendable cuidar los colchones de manera óptima, ya que ayuda a prolongar su vida y a retrasar la necesidad de comprar otro.