Su primer colchón: Todo lo que hay que saber

Así seas un padre primerizo o uno con experiencia, saber cómo escoger el primer colchón de tu hijo puede ser toda una tarea. Con tanta variedad de modelos en el mercado y tanta información disponible en internet, es normal que puedas llegar a sentirte agobiado.

Es necesario recordar que un bebé recién nacido puede dormir hasta 18 horas al día, por lo que pasará bastante tiempo en su primer colchón. Por este motivo, el primer colchón de tu hijo es una inversión importante que puede tener un gran impacto en su comodidad, seguridad y salud en general. 

Puede que un colchón no suene como algo tan importante, pero el impacto que puede tener en la vida de un bebé es inimaginable. Un buen colchón no solo es necesario para que el bebé descanse, sino que también puede reducir el riesgo de enfermedades como el asma, la plagiocefalia e incluso prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante. Por estos y otros motivos es que se le debe dar la debida importancia a su primer colchón y escogerlo con detenimiento y atención.

¿Dónde ubicar su primer colchón?

A pesar de que es muy probable que tengas una habitación designada para tu bebé, lo más recomendable es que su primer colchón esté en una cuna en tu habitación por los primeros 6 meses de vida. Que el bebé esté tan cerca de los padres es bastante beneficioso.

Es muy conveniente que en cuanto el bebé empiece a llorar a mitad de la noche por hambre, la madre simplemente tenga que moverse unos metros para solucionarlo. Además, ofrece mayor tranquilidad para los padres, ya que pueden observar y vigilar todo lo que ocurre con el bebé si está sobre su primer colchón en su cuna junto a su cama. 

Ubicar su primer colchón en la habitación de los padres también hará sentir al bebé más seguro y reduce el estrés considerablemente, lo que garantiza una calidad de sueño óptima en el bebé. Además, en caso de cualquier problema o accidente, los padres estarán inmediatamente al lado.

¿Cuáles son las características más importantes de su primer colchón?

Para comprar su primer colchón existen muchas consideraciones. Sin embargo, hay una serie de características fundamentales a las que hay que prestarle especial atención, ya que son básicas. Estas son las siguientes:

• Tamaño: es extremadamente importante que su primer colchón sea del tamaño adecuado, ya que esto se relaciona con la seguridad. Generalmente este colchón se colocará en una cuna, por lo que las medidas deben ser compatibles entre sí. De no ser así, pueden quedar espacios entre el colchón y las barras de la cuna. Esto representa un peligro ya que el bebé puede atorarse allí. 
• Firmeza: los colchones de bebé deben ser firmes, no pueden ser blandos. Las superficies muy suaves aumentan el riesgo de asfixia y de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
• Materiales: los materiales de su primer colchón no deben ser tóxicos. Lo mejor es escoger las opciones orgánicas.
• Seguridad: la seguridad de su primer colchón no solo está en el tamaño o los materiales que dice tener. Debe estar respaldada por certificados y sellos de calidad, que aseguren que el colchón cumple estándares de seguridad para ser usados por bebés. 

Estas son las características básicas y principales que se deben tener en cuenta al momento de buscar su primer colchón. No obstante, los colchones pueden tener otras particularidades un poco menos importante que lo pueden hacer más atractivo para los padres compradores. 

Características adicionales que puede tener el primer colchón de tu bebé

A pesar de que ya mencionamos las propiedades principales y más importantes que debe tener su primer colchón, hay una serie de características adicionales que no son tan imprescindibles pero que definitivamente pueden ser beneficiosas. 

• Peso: es posible que estés moviendo con frecuencia el colchón, especialmente para su limpieza, por lo que un colchón ligero y fácil de mover es una gran comodidad.
• Protección contra líquidos: hay colchones diseñados para repeler líquidos, cosa que lo protege de accidentes, derrames, vómitos y más. Esto facilita la limpieza e higiene. 
• Fácil limpieza: algunos colchones están fabricados para poder ser lavados en máquinas, por lo que la limpieza regular es más práctica.
• Regulación de temperatura: algunos fabricantes de colchones de bebé ofrecen modelos con regulación de temperatura. Suelen estar hechos con materiales transpirables, como el látex natural, el coco o la espuma, que pueden ayudar a dispersar el calor y mantener al bebé fresco.
• Prevención de plagiocefalia: muchos padres deciden prevenir tempranamente el síndrome de cabecita plana y adquieren colchones con diseños especiales para este fin. Los colchones Lemur, por ejemplo, tienen un sistema de micromuelles. Estos forman pequeños amortiguadores y al moverse el bebé, van cambiando los puntos de apoyo sin presión.

¿De qué tamaño debe ser su primer colchón?

El primer colchón de un bebé debe tener un tamaño adecuado. Más allá de las medidas como tal, lo más importante es la relación entre el colchón y la cuna. Si el colchón es más pequeño que la cuna, quedarán espacios en los bordes. Esto puede ser muy peligroso, ya que el bebé puede caer allí mientras duerme y quedar atorado. El riesgo de asfixia en casos así es elevado. 

Las dimensiones de colchones de cuna más comunes son 120 x 60 cm y 140 x 70 cm. También es frecuente que su primer colchón sea un colchón de minicuna. Estos generalmente miden cerca de 75 x 45 cm o 50 x 80 cm aproximadamente. Esta opción resulta práctica e ideal para los primeros meses, cuando el niño está en la habitación con los padres.

¿De qué materiales debe estar hecho su primer colchón?

Como el bebé pasará tantas horas durmiendo, los materiales de su primer colchón deben ser seguros y resistentes. Dentro de los materiales recomendados encontramos el algodón, la lana, el látex natural y las fibras de coco. Varios de estos materiales son orgánicos, por lo que son naturales, no son tóxicos y ofrecen gran comodidad para el niño.

Este tipo de materiales ofrecen varios beneficios. Al ser orgánicos, no contienen químicos sintéticos ni pesticidas, por lo que no se expone al bebé a toxinas. Además, son hipoalergénicos y previenen los ácaros. Esto mejora los síntomas de asma o alergia. 

Al ser fibras naturales, permiten un paso de aire adecuado que ayuda a regular la temperatura, haciendo que el bebé esté fresco en verano y cálido en  invierno. Adicionalmente, la lana, por ejemplo, es naturalmente resistente al fuego, por lo que no es necesaria la presencia de retardantes de llama sintéticos, que pueden ser tóxicos.

¿Cuáles son los diferentes tipos de colchones disponibles?

En el mercado existe mucha variedad de colchones entre los cuales podrás elegir su primer colchón. Una cosa que los diferencia es el tipo de colchón de acuerdo a su núcleo. Basándose en eso, estos son los diferentes tipos:

• Colchón de muelles: este colchón posee muelles internos que proporcionan soporte firme, cosa muy importante para el desarrollo de la columna del bebé. Tiene como ventaja que su forma no cambia con el tiempo. No obstante, para los mejores resultados se debe escoger un colchón de muelles de calidad y con la adecuada amortiguación para que los muelles no molesten al bebé.
• Colchón de espuma: la espuma de poliuretano es ligera y suave. En los colchones de bebé esta espuma es densa para ofrecer el soporte necesario. Tienen como desventaja que son más propensos a deformarse con el tiempo.
• Colchón de latex: el latex natural es resistente y duradero, ya que no tiende a deformarse con el tiempo. Es hipoalergénico y resistente a los ácaros, por lo que es la opción ideal para niños más sensibles. 

Independientemente del tipo de colchón que se escoja, lo importante es que su primer colchón sea seguro y cumpla con los estándares de seguridad necesario. 

¿Cómo debe ser la funda del primer colchón de mi bebé?

A pesar de que su primer colchón será el protagonista, no hay que olvidar la funda del colchón. Este accesorio está diseñado para proteger la cama de derrames, accidentes y más. También ayudará a prolongar la vida del colchón. 

Al igual que los colchones, existen distintos tipos y materiales de fundas de colchón. Algunas están fabricadas a prueba de líquidos para prevenir mojar el núcleo del colchón. Si buscas algo más natural, puedes optar por las funda de algodón o las de lana. Estas no contienen químicos peligrosos y son transpirables.

Al escoger una funda para su primer colchón, lo más importante es que se ajuste al tamaño del mismo, que sea fácil de remover y de lavar. La funda del colchón garantizará protección del colchón, higiene, seguridad y confort. Aquellas de materiales naturales incluso ayudan a regular la temperatura del niño.

¿Qué certificados y sellos de calidad debe tener su primer colchón?

A pesar de que un colchón pueda promocionarse como seguro, lo que debes usar como guía verdadera son los certificados y sellos de calidad que tenga el producto. Estos son documentos que indican que su primer colchón pasó por una revisión y cumple con unos estándares necesarios. 

En el caso de su primer colchón, debe tener el marcado CE, que indica que un producto cumple con los estándares de seguridad, salud y medio ambiente de la Unión Europea. También debe contar con la certificación OEKO-TEX. Esto garantiza que el colchón ha sido probado y cumple con los estándares de calidad para textiles. Los colchones con esta certificación están libres de sustancias nocivas y son seguros para su uso en bebés. La certificación CertiPUR quiere decir que el colchón ha sido probado y cumple con los estándares de calidad para espuma de poliuretano. 

Es importante que los padres realicen las investigaciones necesarias para saber qué significa cada certificado y sello, cuáles debe buscar y si las opciones que tienen en mente cuentan con los mismos.

¿Qué relación existe entre el primer colchón y el SMSL?

La causa exacta del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante se desconoce. No obstante, estudios sugieren que es multifactorial y el colchón de los bebés puede que juegue un rol importante.

En primer lugar, múltiples asociaciones de pediatría sugieren que el bebé duerma boca arriba en un colchón firme. Si éste es muy blando, aumenta el riesgo de asfixia y SMSL. Los productos químicos utilizados en la fabricación de los colchones pueden emitir gases tóxicos que incrementan el riesgo de SMSL. Por esto se hace tanto énfasis en la composición de los materiales. 

Por estos motivos su primer colchón debe ser firme, debe tener materiales seguros y debe estar diseñado con un núcleo transpirable para prevenir el riesgo de asfixia. No obstante, hay que recordar que el colchón no es el único factor que puede estar relacionado con el SMSL.

¿Cómo escoger su primer colchón?

En primer lugar, para escoger su primer colchón hay que comprar uno nuevo, no es recomendable usar colchones usados. Ya hemos mencionado previamente la importancia de la firmeza. Su primer colchón debe ser lo suficientemente firme. Para esto es necesario saber que los colchones de bebés deben ser más firmes que los de adultos. Una forma de probar esto es presionando su centro. Este debe recuperar su forma original rápidamente

Seguidamente, hay que verificar que el tamaño del colchón se ajuste al de la cuna que se va a utilizar. Hay que revisar los materiales y asegurarse que no hay componentes tóxicos o dañinos. De igual forma, debes prestar atención a los certificados y sellos de calidad. Estas son las cosas de las que debes asegurarte al momento de escoger su primer colchón.

Es posible que encuentres colchones con características o accesorios adicionales, pero los más importantes son los mencionados aquí, lo demás será extra. Es recomendable revisar distintas tiendas y marcas, tanto virtual como presencialmente; tener varias opciones antes de tomar una decisión.

¿Cuándo cambiar su primer colchón?

En la mayoría de los casos, su primer colchón es cambiado cuando pasa a una cama de niño o si se cambia de una minicuna a una cuna. No obstante, si el colchón ha sufrido daños, por muy pequeños que parezcan, es necesario cambiarlo antes de lo pensado. 

La mayoría de los colchones de cuna duran aproximadamente 5 años. Si son de espuma, la vida útil es menor que la de los muelles. No obstante, si los muelles empiezan a sobresalir, es hora de cambiar. De igual forma, los colchones a prueba de líquidos duran más que aquellos que no lo son. Proteger el colchón con una funda es una herramienta ideal para prolongar su estado óptimo.

Es necesario cambiar su primer colchón ante la presencia de daños en la superficie, muescas, manchas que no pueden ser removidas de ninguna forma o si el colchón ha perdido firmeza

¿Cómo su primer colchón puede afectar su salud?

El colchón de un bebé está directamente relacionado con su salud y bienestar durante el sueño. El sueño es esencial para el desarrollo y crecimiento saludable de los bebés, por lo que su primer colchón puede contribuir a un sueño seguro y reparador. 

Si su primer colchón no cumple con las condiciones necesarias, aumenta el riesgo de problemas de salud como el SMSL, alergias, asma, entre otros. Esto puede ser ocasionado por materiales químicos tóxicos.

De igual forma, si el colchón no aporta soporte, firmeza y comodidad, el bebé no podrá dormir bien y su descanso no será óptimo. Estos factores también influyen en el desarrollo de la columna vertebral del niño. Si el colchón es muy blando, puede causar problemas de postura y alineación de la espalda.

¿Su primer colchón puede ser usado?

Aunque darle un colchón usado a tu hijo puede parecer práctico, no es recomendable. Su primer colchón debe ser nuevo. Se han realizado estudios y se ha demostrado que un colchón usado puede ser perjudicial para un bebé, especialmente si fue usado por otra familia en otra casa.

Un colchón usado suele estar sucio, especialmente si fue utilizado por un bebé, ya que lo más probable es que tenga manchas y haya sufrido varios accidentes. Adicionalmente, el colchón usado trae todo el polvo y los ácaros que adquirió con el dueño anterior. Esto favorece el asma y otras enfermedades respiratorias.

Es posible que el colchón usado haya perdido su forma y firmeza, cosa que aumenta el riesgo de SMSL. 

¿Cómo cuidar de su primer colchón?

Un cuidado adecuado del colchón garantiza un ambiente higiénico y seguro, así como una vida más larga para su primer colchón. Para saber exactamente cómo cuidar de un colchón de bebé, hay que seguir las instrucciones del fabricante. No obstante, en líneas generales se pueden seguir ciertos pasos.

Para comenzar, se retira la ropa de cama, incluyendo el protector del colchón. Es recomendable aspirar el colchón para remover polvo y suciedad. Si existen manchas, deben ser limpiadas lo antes posible. Para ello se puede utilizar agua y jabón para ropa de bebé. No se debe empapar el colchón y hay que asegurarse que se seque completamente. Algunos colchones pueden ser lavados a máquina.

Para desinfectar el colchón se puede usar una solución de agua con alcohol y rociar una fina capa por la superficie; nuevamente no se debe empapar y se debe esperar a que seque completamente antes de colocar la ropa de cama limpia.

Resumen Final

La llegada de un bebé al hogar es un sinónimo de compras, ya que hay que tener todos los artículos necesarios. Uno de los más destacados es su primer colchón, ya que pasan numerosas horas durmiendo sobre él. Es sabido que el sueño es uno de los pilares para el crecimiento y desarrollo de los bebés, por lo que es importante que duerma de la mejor forma posible, sobre un colchón cómodo y seguro.

Es importante que al comprar su primer colchón te asegures de que sea del tamaño de la cuna, tenga la firmeza adecuada y que esté libre de materiales y compuestos tóxicos. Estas características van a jugar un rol fundamental en el bienestar de tu hijo, por lo que debes estar muy atento.

Adicionalmente, sería ideal buscar que su primer colchón pueda reducir el riesgo de SMSL y plagiocefalia, así como otras condiciones como el asma y las alergias. A simple vista, un colchón no parece ser algo tan definitorio, pero la realidad es que su primer colchón puede dejar una huella enorme en la vida y el futuro de tu bebé.