Es normal que no todos los bebés se vean iguales y existan pequeñas diferencias en su aspecto físico; un bebé puede tener orejas más grandes que otro o la nariz más pequeña. Sin embargo, si la cabeza de tu bebé se ve asimétrica con algún punto aplanado, es posible que tenga plagiocefalia.
Muchos padres saben de esta condición y desde un inicio están atentos buscando cómo prevenir la plagiocefalia posicional. Esta deformidad de la cabeza se ha hecho más frecuente en los últimos 30 años. Por fortuna, existen muchos recursos e información sobre el tema.
En ocasiones, la plagiocefalia no puede ser prevenida y mejora por su propia cuenta con el tiempo. De igual forma, existen conductas que se pueden seguir para evitar la plagiocefalia posicional. Además, adquirir colchones especialmente diseñados para proteger o corregir la cabecita de tu bebé es una excelente opción. Si te preocupa que tu bebé pueda desarrollar esta condición, debes hacer todo lo que esté en tus manos para evitarlo.
¿Qué es la plagiocefalia posicional?
La plagiocefalia posicional quiere decir que existe aplanamiento de la cabeza del bebé en uno de sus lados o por la parte de atrás. Esta condición puede hacer que la cabeza del bebé o su rostro se vean asimétricos.
Como los huesos de un recién nacido son ligeramente blandos, para facilitar su salida por el canal de parto, son más susceptibles a deformarse con facilidad. Esta condición puede ser alarmante, pero el bebé no siente dolor ni se ve afectado de otra forma. El mayor grado de deformidad del cráneo ocurre los primeros 3 meses de vida del bebé, debido a las características de los huesos del cráneo y que pasa la mayor parte del tiempo acostado.
¿Qué ocasiona la plagiocefalia posicional?
La plagiocefalia puede tener diversas causas. La plagiocefalia congénita, por ejemplo, está asociada con la posición adoptada por el bebé dentro del vientre de la madre; esta no puede ser prevenible. Sin embargo, en el caso de la plagiocefalia posicional las causas pueden ser diversas, pero suelen estar relacionadas con la posición que adopta el bebé.
- Posición para dormir: poner al bebé a dormir en la misma posición todos los días pone una presión constante en las mismas partes del cráneo. Este riesgo es mayor los primeros 4 meses de vida, antes de que el bebé aprenda a darse la vuelta por su cuenta.
- Tiempo insuficiente sobre su propio estómago: esta condición es más frecuente en niños que pasan más tiempo acostados boca arriba. Cuando el bebé esté despierto, se debe colocar boca abajo para evitar la plagiocefalia posicional. Esto se debe hacer durante varios minutos, bajo supervisión, varias veces al día. Además, ayuda con el desarrollo y fortalecimiento de músculos.
- Bebés pretérmino: los bebés que nacen prematuramente tienen huesos aún más blandos que los nacidos a término. También son más propensos a pasar largos periodos de tiempo en el hospital, donde pasan la mayor parte de su tiempo acostados sobre su espalda.
- Partos instrumentales: los bebés nacidos en partos donde se utilizaron instrumentos como fórceps o ventosas tienen mayor riesgo debido a que los mismos ejercen presión sobre el cráneo y puede deformar los huesos.
- Tortícolis muscular: esta es una condición donde los músculos del cuello están rígidos. Es causada generalmente por espacio limitado en el útero, lo que hace más difícil para el bebé mover el cuello. Eso puede causar que un lado del cuello se desarrolle más que otro, lo que limita el movimiento a futuro y obliga al bebé a no poder cambiar de posición el cuello y la cabeza.
Plagiocefalia vs Craneosinostosis
La plagiocefalia y la craneosinostosis son condiciones que afectan la forma del cráneo del bebé. Sin el conocimiento adecuado, se pueden confundir. Mientras la plagiocefalia posicional es relativamente benigna y común, la craneosinostosis es más rara y suele ser más complicada. Si deseas saber cómo prevenir la plagiocefalia posicional, es vital saber diferenciarla de la craneosinostosis.
La craneosinostosis ocurre por la fusión temprana de las placas óseas del cráneo del bebé. Si no es tratada a tiempo, causará deformidades en el cráneo y afectará el crecimiento del cerebro. Esta condición está asociada con deficiencias del desarrollo. La única forma de tratar esta condición es con cirugía.
Para diferenciar la plagiocefalia posicional de la craneosinostosis se debe examinar detenidamente la cabeza del niño. En el caso de la segunda condición, los bordes de las suturas de los huesos del cráneo se sentirán prominentes. Igualmente, la fontanela anterior, que debería ser un punto suave en la cabeza, no se palpa. También se puede ver asimetría en el rostro del bebé.
¿Por qué la plagiocefalia posicional ocurre con mayor frecuencia en la actualidad?
La incidencia de la plagiocefalia posicional ha estado en constante aumento desde 1992, cuando la Academia Americana de Pediatría institucionalizó la campaña “Back to Sleep”, la cual promueve que los bebés duerman sobre sus espaldas para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante. Esto ha hecho que los bebés pasen mayor tiempo en esta posición y no en otras, creando presión constante sobre la parte posterior de la cabeza del bebé.
De igual forma, este aumento en los casos de plagiocefalia posicional es multifactorial. También hay que incluir el uso frecuente de sillas reclinadas para dormir, mecedoras, columpios y asientos de carro, así como una disminución importante del tiempo que pasan los bebés sobre su estómago.
Tipos de plagiocefalia posicional
A pesar de que la plagiocefalia es un término utilizado para referirse a cualquier aplanamiento en la cabeza del bebé, hay que saber que existen distintos tipos. Una forma de clasificar esta condición es de acuerdo a la parte de la cabeza afectada.
- Plagiocefalia: se refiere a cuando un solo un lado de la cabeza en la parte posterior está aplanado. Vista desde arriba, la cabeza se asemeja a un paralelograma. Esto se observa en aquellos bebés que duermen con la cabeza girada hacia un lado y en aquellos que sufren de tortícolis. Esta afectación es asimétrica
- Braquicefalia: en este caso, la parte posterior de la cabeza del bebé está aplanada. Esto hace que la cabeza sea más ancha de lo normal y que la parte de atrás esté plana en lugar de curva. En este caso, la cabeza se ve más simétrica.
¿Cuándo acudir al médico?
Lo mejor es consultar al médico sobre las técnicas para evitar la plagiocefalia posicional desde el primer momento. Si ese no fue el caso, en cuanto notes alguna alteración en la forma de la cabeza de tu bebé que te preocupa, debes acudir inmediatamente al médico. Lo más probable es que no sea grave, como se ve con la mayoría de los casos.
Algunas de las alteraciones de las que hay que estar pendientes son:
- Que la cabeza del bebé sea asimétrica: se puede ver que la parte posterior o lateral de la cabeza es plana, mayoritariamente la parte derecha de la cabeza es la que suele verse más afectada.
- Que el crecimiento del pelo no sea uniforme: la parte de la cabeza aplanada suele tener menos cabello debido a la fricción.
- Que una oreja esté más adelante que la otra: si se mira la cabeza del bebé desde arriba se notará que, en el lado aplanado, la oreja está ligeramente adelantada respecto al otro lado.
Al acudir al médico, éste examinará al bebé y determinará qué ocurre y cuales son los siguientes pasos a tomar. Generalmente una asimetría o aplanamiento en la cabeza no son motivo de preocupación, pero recibir tempranamente las recomendaciones para evitar la plagiocefalia posicional es lo ideal.
De igual forma, existe la posibilidad que esta alteración en la cabeza de tu bebé sea consecuencia de una limitación para movilizar el cuello. Esto es lo que ocurre en el caso de la plagiocefalia posicional por tortícolis congénita. De ser así, el médico será capaz de identificarlo y decidir el tratamiento.
Factores de riesgo para sufrir plagiocefalia posicional
La plagiocefalia altera la forma de la cabeza del bebé y si no es tratada tempranamente, puede permanecer de por vida. Por ende, identificar los factores de riesgo para sufrir esta condición son necesarios para que los padres puedan evitar la plagiocefalia posicional en sus hijos.
Se han llevado a cabo investigaciones que muestran correlación entre la plagiocefalia posicional y la vitamina D. Esta es esencial para la mineralización de los huesos. Por este motivo, una deficiencia de esta vitamina puede causar que los huesos del cráneo se mantengan blandos por más tiempo y hacerlos más propensos a deformarse por presión.
Hay otros factores de riesgo bien conocidos como:
- Bebés prematuros: los bebés que nacen prematuramente tienen más oportunidad de sufrir del síndrome de la cabeza plana. Los cráneos de estos bebés son más blandos y más flexibles que los cráneos de los bebés nacidos a término.
- Bebés hospitalizados: de igual manera, aquellos bebés que permanecen hospitalizados en la Unidad de Cuidados Neonatales permanecen mucho tiempo acostados y en la misma posición por razones médicas.
- Embarazos múltiples: los bebés producto de un embarazo gemelar o múltiple, por razones de menor espacio, sufren más de plagiocefalia posicional. Su cabeza puede quedar aplanada por estar a presión continua, por ejemplo, con la pelvis materna.
- Espacio reducido: los bebés con poco espacio en el vientre materno pueden desarrollar una contractura de los músculos del cuello (tortícolis) y se les dificulta girar la cabeza y tienden a mantenerla en la misma posición, provocando una cabeza plana. Esto también sucede en bebés que se encuentran en posición podálica en el vientre durante mucho tiempo.
- Trabajo de parto prolongado: los bebés que permanecen durante un tiempo prolongado en el canal de parto, están sometidos a grandes presiones durante más tiempo, pudiendo aparecer aplanamientos de los huesos craneales.
Además, es más probable que un bebé tenga plagiocefalia si tiene algunas de estas condiciones:
- Es el primer bebé.
- Es un varón.
- El bebé nació con ayuda de fórceps o ventosa.
¿Cómo prevenir la plagiocefalia posicional?

Para prevenir la plagiocefalia posicional hay que entender cuál es su causa. Básicamente es la presión constante ejercida por el peso de la cabeza del niño sobre un lado de la cabeza. Debido a los huesos maleables del cráneo, estos se deforman. Por ende, la prevención consiste en evitar esa presión constante sobre un solo lado del cráneo. Hay diferentes estrategias para lograr esto:
- Terapia de posicionamiento: a pesar de que es importante que los bebés se acuesten boca arriba para prevenir la asfixia y el SMSL, hay que variar esta posición. Por ejemplo, si el bebé suele dormir con su mejilla izquierda sobre el colchón, cambiar la posición de su cabeza para que repose sobre la derecha.
- Fisioterapia y ejercicio: Si el bebé sufre de tortícolis, lo más probable es que el médico indique ejercicios de estiramiento para aumentar el rango de movimiento del cuello. Nunca se deben hacer estos ejercicios sin las indicaciones de un doctor.
- Tiempo boca abajo: colocar al bebé boca abajo sobre su estómago durante el día ayudará a desarrollar y fortalecer los músculos del cuello y tronco. Progresivamente se podrá ir aumentando el tiempo en esta posición.
- Evitar mucho tiempo sobre su espalda: cuando sea posible, lo recomendable es sujetar al bebé en brazos en lugar de acostarlo en su cuna, en un asiento, un columpio o algo similar. Así se limita el tiempo acostado boca arriba.
Colchones para evitar la plagiocefalia posicional
Comparado con otros tratamientos para evitar la plagiocefalia posicional, un colchón diseñado para esto no requiere la colaboración del niño, como en el caso de los cambios de posición, y es más económico que los cascos o bandas craneales.
El colchón para evitar la plagiocefalia posicional actúa como un dispositivo de ortesis o de apoyo externo. Este busca reducir el efecto que tiene dormir repetitivamente en la misma posición en una superficie plana. Estos colchones son tan efectivos que el Hospital Clínic de Barcelona los usa en su unidad de terapia neonatal, donde la plagiocefalia posicional es un problema frecuente en estos bebés que pasan periodos de tiempo prolongados acostados sobre su espalda. Se ha visto que evitan la plagiocefalia posicional y la corrigen en los casos donde ya existe.
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Colchón de cuna Volana179,00€ – 319,00€
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Colchón de cuna Mety189,00€ – 244,00€
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Colchón de cuna Fara159,00€
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Colchón de cuna Alina219,00€ – 274,00€
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Colchón de cuna Kibo149,00€ – 219,00€
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Colchón minicuna Volana mini119,00€ – 264,00€
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Colchón minicuna Kibo mini99,00€ – 192,00€
Diagnóstico de la plagiocefalia posicional
Los padres deben buscar apoyo médico si notan una asimetría en la cabeza del bebé. Esto ocurre generalmente entre las 6 y 8 semanas de vida, cuando comienzan a notar que un lado de la cabeza es diferente al otro. Puede ser también que les alarme alguna asimetría en la cara. También puede ser antes, en los controles con el pediatra, que al examinar la cabeza del bebé en búsqueda de alteraciones cefálicas se haga el diagnóstico de la deformidad craneal.
El interrogatorio debe ser detallado en busca de antecedentes de riesgo, antecedentes en el embarazo, parto y del bebé, sobre la rutina de descanso y la evaluación clínica orientada en busca de deformidades y asimetrías. Todo esto permite al profesional de la salud obtener un diagnóstico en la mayoría de los casos.
Si hay dudas, se indican las pruebas de imagen como una tomografía axial computarizada con reconstrucción tridimensional. Es importante el diagnóstico temprano para la toma de medidas correctivas y la resolución exitosa. Si no se corrige tempranamente, el aplanamiento puede persistir.
Tratamiento para la plagiocefalia posicional

Para algunos niños puede llegar a ser muy tarde para evitar la plagiocefalia posicional y lo que queda es tratarla. Afortunadamente, existen varias opciones de tratamientos, la mayoría son conservadores y no invasivos y tienen altos índices de mejoría. Algunas de las medidas preventivas también son parte del tratamiento de esta condición.
- Técnicas de posicionamiento: esto ya se ha mencionado previamente. Se debe cambiar con frecuencia la posición del bebé para reducir la presión en el área aplanada del cráneo.
- Cascos o bandas craneales: cuando los casos son más severos, se hace uso de estos dispositivos. Estos están hechos a la medida del bebé para aplicar una leve presión en el área aplanada, mientras permite el crecimiento y desarrollo de las áreas circundantes. Estos dispositivos se deben usar por muchas horas al día y durante varios meses.
- Cirugía: en casos muy raros se sugiere la cirugía cuando el niño no responde a los otros tratamientos. Es necesaria en aquellos niños afectados por una craneosinostosis verdadera (sinostosis lambdoidea). También está indicada en aquellos casos de deformidad grave o severa, persistente, en los que los tratamientos conservadores donde se indica la fisioterapia y rehabilitación y se dan todas las recomendaciones posturales no reportan mejoras. En aquellos casos en los que se ha indicado el tratamiento de moldeo o de casco y no hayan alcanzado el efecto deseado, puede indicarse el tratamiento quirúrgico. Esta cirugía correctiva consiste en darle la forma adecuada al cráneo o a reposicionar los huesos.
¿La cabeza del bebé puede regresar a su forma inicial?
La mayoría de los bebés con plagiocefalia posicional se recuperan completamente. Con el tratamiento adecuado, el lado aplanado de la cabeza suele corregirse al cabo de unos meses. Hay que recalcar que mientras más temprano sea el diagnóstico y tratamiento, mayores serán las posibilidades de una recuperación completa.
Sin embargo, en algunos casos la plagiocefalia puede ser más severa o pueden existir condiciones que predisponen a este aplanamiento, como la tortícolis. En dichos casos, la recuperación total puede no ser posible y por ende, la cabeza del bebé no recupera su forma perfecta. A medida que los niños crecen, la asimetría se disimula mejor y el crecimiento del cabello también favorece a esto.
Cabe destacar que para tener una recuperación óptima es necesario cumplir los tratamientos. Si la plagiocefalia posicional no se trata, es bastante probable que la deformidad permanezca en el tiempo.
Pronóstico de la plagiocefalia posicional
La plagiocefalia posicional generalmente tiene un pronóstico favorable. Esto se puede lograr con tratamientos conservadores como la terapia de posicionamiento si se empieza tempranamente. Mientras el bebé es menor, la cualidad blanda de los huesos del cráneo facilita la recuperación. De igual forma, la tortícolis responde bien a la fisioterapia.
No obstante, en los casos más severos es posible que la corrección no sea total, haciendo que persista la asimetría facial y craneal. Asimismo, se ha estudiado si la plagiocefalia posicional puede afectar el desarrollo cognitivo y psicomotor de los niños. Algunos estudios sugieren que es posible, no obstante los resultados pueden variar y no queda muy claro si realmente existe una relación causa-efecto entre la plagiocefalia posicional y alteraciones en el desarrollo cognitivo.
Complicaciones de la plagiocefalia posicional
La plagiocefalia posicional suele ser una condición benigna que mejora con la terapia de posicionamiento. Sin embargo, puede producir deformidades cosméticas si no es tratada, pero también complicaciones médicas. Por ejemplo, si la deformidad está hacia la parte anterior del cráneo, el niño puede desarrollar estrabismo y mala alineación de la mandíbula. En algunos casos también puede derivar en alteraciones en el desarrollo psicomotor y cognitivos con problemas en el aprendizaje y concentración.
Por otra parte, la terapia con cascos también trae sus complicaciones como una corrección inadecuada de la deformidad, daños en la piel por la presión en el sitio de contacto, erosiones en el cuero cabelludo, úlceras, pérdida de cabello y dermatitis de contacto. Por estos motivos la mejor solución es aplicar desde temprano las medidas para evitar la plagiocefalia posicional.
¿La plagiocefalia posicional es culpa de los padres?
Es bastante común que los padres del niño con plagiocefalia se culpen a sí mismos o se pregunten qué hicieron mal. Es importante que los padres sepan que no es su culpa. Los huesos blandos del cráneo del bebé los hacen muy sensibles a la presión.
Mas bien, es posible que la plagiocefalia sea consecuencia de algo que los padres están haciendo bien. Esta condición es muy frecuente en niños que duermen boca arriba, posición sugerida para evitar la asfixia y el síndrome de muerte súbita del lactante. Adicionalmente, esta posición no es la única causa de plagiocefalia, como ya se mencionó con anterioridad. Muchos de los factores de riesgo se escapan de las manos de los padres.
Lo importante es que una vez diagnosticada la plagiocefalia posicional, los padres cumplan todas las indicaciones del tratamiento y lleven al bebé a sus chequeos como indica el médico tratante.
Resumen Final
La plagiocefalia posicional es una alteración en la forma del cráneo de los bebés, que al no ser lo suficientemente rígidos, pueden deformarse y aplanarse. Generalmente es una condición favorable que no deja mayores secuelas a largo plazo. No obstante, siempre será mejor prevenir que curar. Por este motivo es mejor que los padres se informen sobre cómo evitar la plagiocefalia posicional.
Afortunadamente, las estrategias para evitar la plagiocefalia posicional son sencillas y pueden ser realizadas por los mismos padres en casa. Para prevenir esta condición hay que estar atento de que el bebé cambie constantemente la posición en la que duerme, pero que siempre lo haga boca arriba. También hay que limitar el tiempo que pasa acostado o sentado durante el día.
Si el bebé tiene alguna otra condición de base como prematuridad o tortícolis, es más difícil evitar la plagiocefalia posicional, pero herramientas como los colchones especiales serán grandes aliados. Lo más importante, bien sea para evitar esta condición o tratarla, es empezar de manera temprana con la terapia de posicionamiento, ya que mejora el pronóstico.