La leche materna le proporciona a nuestros hijos todos los nutrientes necesarios para lograr un crecimiento y desarrollo adecuado.
La Asociación Española de Pediatría recomienda mantener la lactancia materna exclusiva como mínimo y si la mamá puede, los primeros seis meses de vida del bebé. Lactancia materna tanto de día como de noche y a libre demanda, esto quiere decir, que debemos ofrecer el pecho a nuestros hijos cada vez que tenga hambre.
A medida que los niños se hacen mayores, algunos especialistas nos sugieren que limitemos la lactancia durante la noche y alargar un poco más las tomas ya que la lactancia durante la noche puede ser más cansada una vez nos incorporemos al trabajo.
Las opciones disponibles a la hora de alimentar a nuestros bebés son: biberón con leche en polvo, biberón con extracción de leche materna o directamente del pecho de las madres.
Todas las opciones son igual de buenas para ofrecer una alimentación adecuada a nuestro bebé. Cada familia debe probar y plantearse qué es lo mejor y más cómodo para todos. Pero hoy os queremos hablar de la lactancia materna y en concreto de la lactancia materna durante la noche.
¿Por qué es importante la lactancia materna?
La lactancia materna es una de las formas más adecuadas y naturales de proporcionar a nuestros hijos aportes nutricionales, inmunológicos y emocionales al bebé, ya que le aporta todos los nutrientes y anticuerpos que lo mantendrán sano, sin olvidar que nos permitirá crear un lazo afectivo muy fuerte con las madres.
Es mucho más fácil de digerir y de absorber que las fórmulas en polvo, está libre de manipulación y libre de contaminación, y siempre está disponible en cualquier momento para el niño y a la temperatura adecuada. Además, también protege la salud de la madre, aporta a la economía del hogar.
¿Por cuánto tiempo se recomienda la lactancia materna?
Los expertos recomiendan dar la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida del bebé y luego mantenerla hasta los dos años complementada con una alimentación saludable. La lactancia materna exclusiva los primeros seis meses quiere decir dar al bebé solamente leche materna sin ningún otro líquido o sólido, ni siquiera agua.
Además, la lactancia materna debe ser a libre demanda, que consiste en dar el pecho al bebé siempre que éste tenga hambre y por lo tanto debe ser tanto de día como por la noche. Es cierto que hablar de “a libre demanda” causa en muchos padres ciertas preocupaciones, dudas y puede llegar hasta la angustia, especialmente cuando se trata de la lactancia durante la noche.
Los retos de la lactancia durante la noche
Un bebé lactante también tiene hambre durante la noche, sin embargo, para que la lactancia materna exclusiva resulte exitosa, es esencial que las tomas no se restrinjan a un horario; la alimentación del pequeño debe ser la lactancia a demanda de día y de noche.
La Organización Mundial de la Salud y otras asociaciones coinciden en que las tomas de leche materna deben tener la frecuencia y duración que determine el niño en el día y en la noche. No obstante, en general, las tomas nocturnas son más difíciles para las madres, puesto que interrumpen y comprometen su descanso. En los primeros meses el bebé puede alimentarse entre una y cinco veces durante la noche, algo que puede llegar a resultar agotador para las madres.
¿Cuánto tiempo necesita el bebé la lactancia durante la noche?
Esta es una pregunta que todas las madre nos hemos hecho durante las incontables tomas nocturnas. Es posible que al preguntar, la respuesta varíe y es que al final, cada bebé es único.
Nuestros bebés empezarán a dormir la noche completa a su propio tiempo. A pesar de esto, sí es recomendable tener una idea aproximada, ya que tener expectativas irreales solo causará estrés. Alrededor de los cuatro o seis meses se puede esperar empezar a reducir las tomas nocturnas en un bebé.
También es bueno saber que incluso cuando el bebé no necesite las tomas nocturnas, probablemente puede continuar queriendo alimentarse en la noche por el confort que ofrece y la asociación de lactancia-sueño, así como por el contacto con su madre. En ese punto cada familia debe decidir qué es lo mejor para ellos.
¿Cuánto duran las tomas de lactancia durante la noche?
Cuando un bebé es recién nacido, las tomas de leche pueden durar aproximadamente 20 minutos cada una. Posteriormente, a medida que el pequeño va creciendo y madurando, una toma puede llevar hasta cinco o 10 minutos. Hay que tomar en cuenta que esto puede variar y depender de distintos factores, tanto maternos como del niño.
No todas las mujeres tienen una subida de leche igual, esto se refiere al tiempo que va desde que el bebé empieza a succionar hasta que la leche sale por el pezón. El flujo también puede ser diferente, así como la velocidad de succión del bebé. Algunos niños se toman su tiempo antes de empezar a comer como tal. Al igual que el grado de vigilia del pequeño al tomar leche puede alterar la duración.
Beneficios de la lactancia materna durante la noche
A pesar de la incomodidad, los especialistas insisten en la importancia de la lactancia materna durante la noche, sobre todo porque esta práctica aumenta el éxito de la lactancia materna exclusiva.
Dentro de los muchos beneficios, podemos mencionar:
- Aumenta la producción de leche: Durante la noche, los niveles de prolactina, la hormona responsable de estimular la producción de leche materna, alcanzan su pico más alto. Como resultado, la madre producirá más leche en este momento. Así, cuanto más succione el bebé, habrá mayor producción de leche. Si se suspende o disminuye la lactancia materna, la producción será cada vez menor. Además, la acumulación, puede dar lugar a problemas como obstrucciones, mastitis, etc.
- Ayuda a conciliar el sueño: La leche materna cambia su composición a lo largo del día para adaptarse a las necesidades del bebé. Alrededor de la madrugada alcanza su pico máximo de triptófano y melatonina, un aminoácido y una hormona que intervienen en la conciliación del sueño. De esta manera, el bebé podrá conciliar el sueño más rápido tras la toma y descansará mejor. Igualmente, contribuye a que se desarrolle los ritmos saludables de sueño y vigilia.
- Previene la hipoglucemia: Amamantar por la noche es una forma de aportar nutrientes al bebé y evitar las hipoglucemias o bajas de azúcar.
- Nutrientes en las tomas nocturnas: Las tomas nocturnas suponen un porcentaje importante de la ingesta diaria de un bebé de uno a seis meses (hasta 20%), por lo que son esenciales para su óptimo crecimiento y desarrollo.
- Alimentación día/noche: Durante su desarrollo en el útero, para el bebé no hay día ni noche, sólo duerme y se alimenta. Por ello la lactancia materna a demanda, tanto de día como de noche, sirve de transición para esas semanas que va adquiriendo un horario y se va adaptando. Progresivamente, esas tomas se van espaciando y va durmiendo cada vez más.
- Disminuye el riesgo de muerte súbita: Varios estudios han investigado la relación entre la leche materna y el riesgo de muerte súbita del lactante. Algunas investigaciones reportan disminución en la presentación de este riesgo.
- Vínculo afectivo Madre-Hijo: Mantiene y mejora el vínculo madre e hijo, proporcionando seguridad y bienestar emocional al bebé y satisfacción materna.
Consejos para una lactancia materna durante la noche exitosa
Aunque es cierto que a medida que el bebé crece puede dormir períodos más largos y la hora de alimentarlo se va espaciando cada vez, las primeras semanas de alimentación pueden resultar muy agotadoras al interrumpir el sueño cada 2 o 3 horas. Igualmente, hay niños que pueden pasar varios meses con una o dos tomas nocturnas antes de dormir la noche completa.
Es importante conocer algunas recomendaciones que pueden ayudar a conciliar el sueño de la madre y a descansar, sin privar al bebé de los beneficios de la lactancia materna durante la noche.
- Tener al bebé en la misma habitación. Al tener al bebé en la misma habitación, en una cuna, en un colecho o cunas-colechos, se evita tener que levantarse y salir a otra habitación. Incluso, según lo que se escoja, se puede practicar una posición de amamantamiento acostada. De igual forma, permite atender al bebé inmediatamente que se despierta, llora por menos tiempo y concilia más fácil el sueño una vez que la madre termina de amamantar.
- Procurar una habitación con luz suave y tenue y una temperatura adecuada, sin extremos.
- Procura tener al alcance de la mano todo lo necesario al momento de la lactancia durante la noche. Si se necesita una almohada o cojín, si se requieren unas toallas, pañales, o si la madre toma agua durante la lactancia, dejar todo cerca, que solo lo pueda coger sin tener que movilizarse fuera de la habitación.
- Muchas veces es útil un sofá grande y cómodo o una mecedora en el cuarto si la posición acostada no es la favorita, en el que se pueda descansar mientras se realiza la lactancia durante la noche.
También es importante al terminar de lactar, si tu pareja ayuda y comparte, él puede coger al bebé y cambiarlo, ayudar con las palmaditas para que expulse los gases y cargarlo y acunar hasta que se duerma.
Recuerda que es muy importante establecer una rutina con todas las actividades, ya que esto ayuda al bebé a crear los hábitos en horarios, comidas, sueño, luz, temperatura, etc. Con esta práctica se mantiene el acercamiento y se mantiene estrecho y fuerte ese vínculo madre-hijo.
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Alternativas de la lactancia durante la noche
A pesar de que lo recomendado es la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, es entendible que algunas madres no puedan mantener este ritmo, sea por la razón que sea. Para estos casos, buscar una alternativa es necesario.
Las opciones disponibles se dividen en extracción de leche materna y biberones con fórmula infantil. Cada una tiene beneficios como inconvenientes, pero al final del día son igual de capaces de ofrecer una alimentación adecuada para el bebé, que es lo más importante. Cada familia debe probar y plantearse qué es lo mejor y más cómodo para todos.
Extracción de leche
Una opción para no limitar al bebé de los beneficios que aporta la leche materna en la noche es la extracción de la leche del seno materno. Al sacar la leche con el extractor se asegura la secreción de prolactina, y así la producción de leche se mantiene.
Al ofrecerle estas tomas nocturnas al bebé, también se mantiene la cantidad de nutrientes que requiere para su sano crecimiento. Asimismo, tener la leche extraída almacenada hace posible que otra persona pueda colaborar con la alimentación del niño durante la noche mientras la madre descansa.
Biberón de fórmula
Otra alternativa sería el biberón con fórmula. Para esto es necesario hacer uso de una fórmula con todos los requerimientos nutricionales para el niño.
También es importante buscar un biberón que se ajuste en tamaño y en capacidad a las necesidades de cada toma. La cantidad puede ir desde 60 ml hasta 240 ml en cada momento de la alimentación, depende de muchos factores.
La recomendación es comenzar con poca cantidad, entre 30 y 60 ml y se puede graduar progresivamente, aumentado o disminuyendo por cada toma según la demanda del bebé. Ésta varía de acuerdo a la edad. Este método también permite que otra persona ayude con esta importante tarea.
Desventajas de los biberones
A pesar de que la meta es la misma (que el bebé reciba todo lo necesario para crecer fuerte y sano), es importante conocer las desventajas de los biberones. No por esto tienen que ser rechazados inmediatamente, simplemente son detalles que hay que tomar en cuenta cuándo se toma la decisión de incorporarlos a las tomas nocturnas.
Los biberones tienen un flujo más rápido y con menor resistencia que el seno materno, lo que hace posible que el bebé siga succionando incluso después de estar lleno. Esto crea malos hábitos de respuesta a la saciedad y distensión del estómago.
También puede pasar que en caso de ser un biberón de fórmula, ésta sea más difícil de digerir para el bebé que la leche materna y le tome más tiempo. Asimismo, preparar un biberón, bien sea de fórmula o leche materna, conlleva más tiempo.
¿Sustituir la lactancia durante la noche con biberones afecta la lactancia durante el día?
Una inquietud frecuente en las madres es que una vez que el bebé recibe el biberón, después rechace el pecho. No hay consenso en qué pueda pasar algo así. No obstante, hay muchos bebés que no tienen problema a la hora de combinar ambas opciones.
Siempre se recomienda consultar con un especialista en consejería materna para dar apoyo a las madres en estos casos y en cualquier otra eventualidad que se presente. La leche materna es el mejor alimento para el bebé y la técnica adecuada y el tiempo que se dedica para ello, así como el vínculo madre-hijo que se establece, garantiza una lactancia materna exitosa.
¿Qué efectos tiene la lactancia durante la noche en las madres?
A pesar de los incontables beneficios que tiene la lactancia durante la noche sobre los bebés, también tiene un impacto sobre la vida de las madres.
Una de las mejores formas de preparar a madres primerizas para este proceso, es enseñándoles qué pueden esperar.
Dentro de los efectos más mencionados se encuentra el hambre y la sed. Esto sucede tanto de día como de noche, pero es entendible que en la madrugada, después de un día largo y pocas horas de sueño, sea más marcado.
Para esos casos resulta particularmente útil el consejo de tener todo a la mano, por lo que es recomendable dejar cerca del sitio donde estará el bebé, algo de comida y agua para las tomas nocturnas.
Igualmente, la lactancia materna también ofrece beneficios para las madres, como la reducción del riesgo de sufrir enfermedades como cáncer de mama, cáncer de ovario, diabetes tipo 2 e hipertensión arterial.
¿Cómo mantenerse despierta durante la lactancia nocturna?
Después de períodos prolongados de semanas sin dormir las suficientes horas seguidas, puede ser difícil para algunas madres mantenerse despiertas y con su concentración completa durante las tomas de la noche, cosa que resulta comprensible.
- Salir de la cama: una de las mejores recomendaciones es levantarse completamente. Para muchas esto es lógico, ya que quizás tienen a su bebé en otra habitación o deben hacer un cambio de pañal. En el caso de colecho, la recomendación es por lo menos estar sentada en la cama, ya que puede ser un peligro permanecer acostada y correr el riesgo de quedarse dormida con el bebé desatendido.
- Luz de noche: esto también puede ser de ayuda, ya que con ella se obtiene un poco de visibilidad, es beneficiosa para mantenerte despierta, pero no llega a ser tan molesta como una luz grande, que podría despertar a otra persona que comparta la habitación o activar mucho al bebé.
- Prevención: Si el miedo a quedarse dormida es mucho, programar alarmas, ver la televisión o usar el móvil también puede resultar útil.
¿Cómo volver a dormir después de la lactancia durante la noche?
Si sientes que después de las tomas nocturnas te cuesta quedarte dormida, no eres la única. Muchas personas, una vez despiertas, no logran quedarse dormidas sin importar cómo de cansadas estén. Si conciliar el sueño es difícil, ver ña televisión y usar el móvil probablemente no sean recomendables. Igualmente, las luces que se usan en las tomas nocturnas deberían ser lo más tenues posible.
Las interacciones con el bebé también deben ser tranquilas y mínimas, para que así sepa que es hora de dormir y él también se duerma rápidamente. Algunas madres hacen uso de audiolibros para relajarse durante las tomas nocturnas sin exponerse a luces brillantes. Si al volver a la cama el sueño no llega, practicar técnicas de respiración y relajación puede servir.
Otro buen consejo es que la madre utilice el tiempo en el que el bebé duerma, tanto de día como de noche, para ella también descansar y dormir en lo posible.
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¿Cómo se logra el destete nocturno?
A medida que el bebé va creciendo, la lactancia durante la noche deja de ser necesaria. Sin embargo, a pesar de que es un proceso natural, requiere cierta preparación para hacerlo de la forma más respetuosa posible.
También es bueno recordar que suspender la lactancia nocturna no quiere decir que se suspende completamente durante el día también. Simplemente para los cuatro o seis meses, la alimentación del niño durante el día cubre todos sus necesidades.
La mejor opción es destetar de manera gradual. Se sugiere empezar disminuyendo la duración de las tomas durante la noche para después aumentar el tiempo entre las mismas.
En ocasiones lo mejor es calmar al bebé primero en lugar de amamantar inmediatamente.
Otra técnica es ofrecer tomas adicionales durante el día, especialmente antes de que el bebé vaya a dormir. Haciendo esto poco a poco se logra el destete nocturno.
¿Qué pasa si el destete nocturno no está funcionando?
Si durante el período de destete progresivo el bebé llora inconsolablemente por múltiples noches o no puede ser calmado hasta quedarse dormido nuevamente, es posible que no esté listo para dejar la lactancia durante la noche.
El destete nocturno no debe ser traumático para una madre o su bebé. Si no está resultando después de un par de días, lo mejor es regresar a la rutina de siempre por un par de semanas antes de intentarlo nuevamente.
Los intentos fallidos pueden ser frustrantes, pero el bebé eventualmente dejará la lactancia nocturna, a su ritmo. Al igual que todas las etapas de la infancia, es temporal.
Resumen final
La lactancia materna exclusiva y a libre demanda debería ser la fuente de alimento exclusiva de los bebés durante sus primeros seis meses de vida.
Uno de los retos más grandes de esto es la lactancia durante la noche, ya que interrumpe en múltiples ocasiones el sueño de las madres y los bebés.
No obstante, es fundamental para lograr una lactancia materna exclusiva, con todos los beneficios que esta trae tanto para el bebé como para la madre.
Asimismo, si este método resulta muy demandante o no es compatible con la vida de la madre, siempre se pueden buscar alternativas que permitirán que el bebé continúe alimentándose por las noches y creciendo adecuadamente.
Sin embargo, aunque es cierto que a medida que el bebé crece puede dormir períodos más largos sin necesidad de alimentarse, no se puede olvidar que al abandonar la lactancia a demanda a una edad temprana se limitan los beneficios en las tomas nocturnas.