Los colchones de cuna de Lémur están inspirados en los beneficios que aporta el cuerpo de una mamá a su hijo.
Los colchones de cuna Lémur se caracterizan por el núcleo Greencell® Pyramid mini que previene y corrige hasta los 6 meses la plagiocefalia posicional. Además cuentan con un sistema llamado Nu-temp, capaz de subir o bajar hasta 2 grados la temperatura de contacto entre el tejido del colchón de cuna y el cuerpo del bebé, de la misma manera que el cuerpo de una mamá es capaz de regular la temperatura corporal de su bebé.
Los colchones de cuna Kibo y Fara están compuesto por un tejido de algodón orgánico que ofrece al bebé plena comodidad y suavidad. En cambio los colchones de cuna Volana, Mety y Alina están compuesto por el tejido Bioterm. Este tejido aporta una transpirabilidad del 100%, esto quiere decir que aunque nuestro bebé duerma boca abajo podrá respirar sin ningún problema ni riesgo de asfixia.
Los colchones de cuna Lémur garantizan un descanso sin despertares.